Consejos sobre cómo fomentar y enseñar a los hijos a valorar la amistad. Cómo pueden aprender a ser amigos de verdad.
Somos seres sociales, necesitamos no solo interactuar con las personas de nuestro entorno sino que además es de vital importancia que las relaciones que establezcamos con nuestros iguales sean satisfactorias, agradables y placenteras. Para ello, debemos implicarnos en ellas y ofrecer lo mejor de nosotros mismos.
Tener amigos en la infancia es fundamental para que el niño desarrolle un adecuado bienestar emocional y social. Mediante las relaciones de amistad los niños aprenden habilidades sociales y se fortalecen psicológicamente. Pero, ¿cómo enseñar al niño a ser un buen amigo y a tener buenos amigos?
Regla de oro para que los niños sean buenos amigos
Pero, nos encontramos con que tener amigos durante la infancia no siempre es fácil si el niño o la niña no pone mucho de su parte. Los niños son impulsivos, piensan a corto plazo por lo que suelen hacer en cada momento lo que les apetece sin pensar mucho o prácticamente nada en las consecuencias a medio o largo plazo.
Rara vez suelen reflexionar sobre las consecuencias que pueden tener sus acciones antes de llevarlas a cabo y esto hace que muchas veces se vean metidos en líos o en problemas con otros compañeros.
Los psicólogos que trabajamos con niños siempre les decimos que antes de actuar tienen que tener en cuenta y aplicar la regla de oro de las relaciones interpersonales:
– No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti.
Este es un principio fundamental que los niños deben interiorizar y, guiar su conducta con sus iguales teniendo en cuenta siempre este mensaje. Dicho esto, en Guía Infantil queremos compartir con vosotros una serie de recomendaciones que podéis llevar a cabo para enseñar a vuestro hijo a ser un buen amigo.
12 pautas para ayudar a tu hijo a ser un buen amigo
1 – Explícale sobre la importante de la reciprocidad en la amistad
Hazle ver que para tener una buena amistad es importante que la relación se base en la reciprocidad. El niño tiene que entender que los comportamientos egoístas no fortalecen los vínculos afectivos. Es importante que el niño aprenda que las relaciones son bidireccionales y que es preciso dar si se quiere recibir.
2 – Explícale que el respeto y la amabilidad son importantes en una amistad
Ayúdale a entender la importancia de hablar de manera afable y respetuosa a las personas que nos rodean. El niño tiene que conocer que tiene derecho a decir lo que piensa, lo que siente o lo que necesita en cualquier momento pero nunca hacerlo de manera agresiva. Hay que evitar gritos, insultos, chantajes, etc.
3 – Enséñale a valorar momentos importantes de sus amigos
Para enseñar al niño a ser un buen amigo, hazle saber que a las personas nos gusta que se acuerden de nuestras fechas importantes como por ejemplo de la fecha de nuestro cumpleaños. Puedes animarle a que se informe de cuándo es la fecha de cumpleaños de sus amigos para que se las anote en un calendario y pueda felicitarles o hacerles ese día un regalo especial.
4 – Enséñale a identificar las emociones de sus amigos
¿Qué queremos decir con eso? Que es importante reconocer e identificar las emociones en los demás para que cuando un amigo suyo esté triste se de cuenta de ello y pueda preguntarle: ¿estás bien? ¿puedo ayudarte en algo? Mostrarse interesado a ayudar a su amigo en todas las situaciones.
5 – Transmítele que un amigo necesita del otro y viceversa
Es importante que los niños valoren la importancia de confiar en los demás y de pedir ayuda cuando es necesario. Nos necesitamos los unos a los otros, no siempre podemos hacer frente a lo que nos sucede nosotros solos. Tener un amigo en el que confiar o pedir ayuda es un auténtico tesoro. Hazle saber que se debe estar disponible para un amigo cuando está en apuros.
6 – Enséñale a valorar los momentos que viven con sus amigos
Es fundamental pasar tiempo con los amigos disfrutando de experiencias divertidas. Anima a tu hijo a organizar actividades con sus amigos, a tomar la iniciativa y a proponer planes nuevos como ir al cine, invitarlos a casa a dormir, a merendar, a jugar, etc.
7 – Explícale lo importante que es saber escuchar a los amigos
Enseña a tu hijo a comprender y escuchar a los demás, prestando atención a sus necesidades. Enseñándole la escucha activa, él aprenderá a conectar con sus amigos. ¡Practica en casa con tu hijo la escucha activa!
8 – Habla con tu hijo sobre la importancia de perdonar
Todos cometemos errores y merecemos que los demás nos perdonen por ello ya que la mayoría de las veces metemos la pata casi sin darnos cuenta. Igual que nos gusta que nos perdonen, es muy beneficioso también saber perdonar a nuestros amigos cuando se equivocan y no ser tan duros e inflexibles con ellos.
9 – La lealtad y la honestidad son valores que alimentan la amistad
Para ser un buen amigo es necesario ser leal y honesto. Enseña a tu hijo a decir siempre la verdad a sus amigos, a no traicionar su confianza bajo ningún concepto. Si un amigo le cuenta un secreto debe guardarlo y respetarlo. Intenta hacer entender a tu hijo qué sentiría él si un amigo no le fuera leal.
10 – Enséñale a valorar y regalar detalles a los amigos
Las cosas más importantes y que hacen que una amistad perdure en el tiempo son los pequeños detalles. Enséñale con tu ejemplo a llamar a un amigo cuando está enfermo, a ofrecerle apoyo cuando está pasando un mal momento, a ayudarle cuando se ha metido en problemas, a preguntar por su familia, etc.
11 – Practica con tu hijo el valor de la empatía
Aprender a ponerse en el lugar de los demás es una habilidad importante para alimentar una amistad. Enseña a tu hijo a entender las emociones de sus amigos y a responder de manera respetuosa, empática y compasiva.
12. Fomentar la diversidad en tu hijo
Ayúdale a apreciar las diferencias entre él/ella y sus amigos. Anímale a hacer amistades con niños de otras culturas, de otros países, o que tengan capacidades y habilidades diferentes de las suyas. Es enriquecedor tener amigos que nos aportan cosas diferentes a nosotros.
La práctica de todas estas cosas debe empezar en casa, entre padres e hijos, para que posteriormente el niño o la niña puedan ponerla como costumbre en su vida fuera del hogar familiar.
Fuente : Guia infantil.
